Recientemente, la Secretaría de Energía confirmó un nuevo incremento en la tarifa del servicio de gas, que podría superar el 300% en comparación con los valores que regían hasta el momento. Estas modificaciones se implementarían tanto para usuarios no domésticos como para residenciales. De este modo, las primeras facturas con aumentos llegarán en mayo.
Con estas subas y la inminente llegada del frío, se hace cada vez más necesario tomar conciencia y recaudos para disminuir el consumo del servicio al calefaccionar los ambientes. En un intento de que estas nuevas decisiones afecten lo menos posible al bolsillo, muchos usuarios intentarán moderar el uso para no pagar de más.
Pero más allá de mejorar o cambiar hábitos de consumo, además habrá que tener en cuenta que los hogares con una aislación térmica poco eficiente no consiguen conservar la temperatura debido al calor que se pierde a través de los techos, muros y pisos. Entonces, ¿qué precauciones se pueden tomar?
¿Cómo reducir el consumo de gas para ahorrar en la factura?
Durante los próximos meses con la llegada del invierno, el consumo del gas va a ser cada vez mayor. A continuación, algunos consejos básicos que pueden ayudarte a mejorar algunos hábitos y así reducir el uso del servicio:
Dejar siempre las canillas en posición de agua fría mientras no se estén usando. En algunas ocasiones no se necesita agua caliente, pero al tenerlas colocadas en esa posición, cada vez que se abra se encenderá el calefón automáticamente, o el termotanque si ya perdió su reserva de agua caliente.
Ajustar la temperatura de la estufa o calefactor. Lo ideal para mantener un ambiente confortable es arrancar con una temperatura media (20 grados) y después bajarlo a 16, más cerca del mínimo.
Muchos usuarios buscan reducir el consumo de los servicios básicos para no pagar de más. Foto: Archivo.Muchos usuarios buscan reducir el consumo de los servicios básicos para no pagar de más. Foto: Archivo.
Aprovechar el sol que es la mayor fuente natural de calor que tenemos. Subir las persianas, sobre todo en las ventanas con mayor iluminación, ayudará a mantener la temperatura ambiente para que la estufa no esté en marcha durante todo el día. En la misma línea, ventilar el hogar en estas horas cercanas al mediodía, cuando se haya ido la humedad y el frío de la madrugada.
Despejar las estufas. Aunque para algunos es habitual aprovechar el calor del calefactor para otras tareas (como calentar o secar alguna prenda), esto dificulta su objetivo principal: calentar la casa. Es importante asegurarse de que no haya nada que obstaculice la salida de calor de las estufas.
Servicios de mantenimiento. Lo ideal es contratarlos para ahorrarse sorpresas y hacer revisar todos los artefactos de manera preventiva y sin urgencias.
No dejar encendida la calefacción cuando la casa está vacía, aunque sea por poco tiempo. Si se tiene la estufa prendida hasta poco antes de salir y se dejan bien cerradas puertas y ventanas, algo del calor se mantendrá hasta se vuelva. Tampoco las hornallas prendidas o el horno para calefaccionarse, ya que además de gastar gas puede ser peligroso.
Cómo aislar una vivienda para ahorrar en el consumo de gas
Como se detalló anteriormente, existen varias formas potenciales para bajar el consumo del gas en un hogar, aunque el resultado del ahorro es diferente en cada uno. Sin embargo, el más eficiente y con el que mayor ahorro se logra conseguir es con la aislación térmica.
“Los materiales de aislación térmica eficiente permiten ahorrar hasta un 70% en las facturas de gas y luz, que se consumen para climatizar. Además, tienen una vida útil que acompaña la vida de una vivienda”, explicó Javier Maltz, presidente de la Asociación Nacional de Industrias de Materiales Aislantes (ANDIMA).
La aislación térmica se puede implementar tanto en obras nuevas como en casas ya construidas. En este último caso, solo se necesitan hacer pequeñas modificaciones que en poco tiempo se convertirán en un gran beneficio para el ahorro de los servicios básicos.
“El primer paso es recurrir a un profesional para analizar cuánta energía se está consumiendo en el ambiente o la casa y así saber cuánto se debe reducir y de qué manera hacerlo”, explicó Maltz.
En tanto, detalló que “para aislar de manera eficiente una vivienda se deben utilizar materiales como lana de vidrio, poliestireno expandido o poliuretano, en piso, muros y techo”.
Aunque requiere de un gasto, el aislamiento térmico es una de las mejores inversiones que se pueden realizar en la casa. De esta manera se logrará conservar mejor la temperatura en el hogar, por lo que no habrá que usar tantas horas la calefacción en invierno, ni el aire acondicionado cuando vuelva el verano.
Por último, además de aislación térmica eficiente también se puede ahorrar energía utilizando calefones solares y artefactos sin piloto, que permiten reducir el consumo total hasta un 18%.
Fuente: Clarin.com
https://www.clarin.com/servicios/ahorro-factura-gas-reducir-consumo-pagar_0_GVj5zCxxtR.html
Fecha: 18/04/2024