Especialistas indican que la mitad del ahorro de energía deriva del uso de fuentes renovables y que la otra corresponde a diferentes acciones de eficiencia energética.
Familias, constructores, fabricantes de electrodomésticos y administraciones municipales se preparan para hacer frente a la política de recorte de subsidios que el Gobierno anunció que encarará en los próximos años. La preparación consta de una serie de estrategias que apuntan a reducir el consumo.
El incremento de las tarifas -contracara de la reducción de subsidios- aparece en el primer lugar de las preocupaciones, pero no es el único elemento de la lista, a la que debe agregarse la necesidad de cumplir con los requisitos ambientales acordados ante las Naciones Unidas en cuanto a menores emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), además del ahorro de recursos energéticos.
Reducción de consumo: ¿cómo generar mayor ahorro energético?
Paula Altavilla, presidenta del Argentina Green Building Council (AGBC) y del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), aclaró que sólo la mitad del ahorro de energía deriva del uso de fuentes renovables y que la otra mitad corresponde a diferentes acciones de eficiencia energética, es decir, a medidas de ahorro que no impliquen un deterioro en las condiciones de vida.
Ante esa nueva realidad, Federico García Zúñiga, consultor técnico de la Asociación Nacional de Industrias de Materiales Aislantes (Andima), advirtió que “no hay que empezar con el final” y en vez de comenzar con la instalación de artefactos y luminarias de última generación, debe garantizarse desde el principio una correcta aislación térmica “para que el calor no ingrese a la vivienda o que no se escape la climatización interior”.
“El camino es claro -expresó en declaraciones a Télam- : Vemos en una primera etapa cómo protegernos o garantizar la entrada del sol y del viento cuando esto es posible, acto seguido aislamos térmicamente la envolvente – techos, muros y pisos- con materiales de aislación térmica eficiente como la lana de vidrio, el poliestireno expandido y el poliuretano para reducir la demanda de energía”, añadió.
Sólo a partir de entonces, planteó, debe definirse “las últimas etapas con el dimensionado de los equipos de climatización y el eventual uso de energías alternativas”.
Por su parte, Salvador Gil, del Área de Pensamiento Estratégico de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), coincidió en la importancia de la aislación térmica en las construcciones, y puso de relieve los ahorros que representan los cambios de equipos antiguos de refrigeración y calefacción por nuevos modelos con regulación de temperatura.
Asimismo, en un trabajo que realizó con Leila Iannelli, indicó que los ventiladores (de pie o de techo) y los climatizadores evaporativos son “buenas opciones” de reemplazo de los equipos de aire acondicionado, de una potencia “entre 10 y 15 veces menor” que estos artefactos, con el consiguiente ahorro en el consumo.
Como medidas complementarias, recomendaron la colocación de burletes (o cambiar los que ya estén deteriorados) en puertas y ventanas para evitar las infiltraciones de aire y aprovechar la radiación del sol de acuerdo con la época del año, abriendo las cortinas que den al norte durante el día en invierno y cerrarlas en verano.
Fuente: ambito.com / Energy Report
https://www.ambito.com/informacion-general/eficiencia-energetica-hogares-y-empresas-como-reducir-el-consumo-y-abaratar-costos-n5906397
Fecha: 23/12/2023